Arte

Publicado el 11 de septiembre de 2017 | por pilarfernandez

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¡Muévete!

Datos del Proyecto

Nombre del proyecto: ¡Muévete!
Centro (donde se desarrolla la experiencia): CEIP Juan Sebastian Elcano
Localidad y provincia: Sevilla (Sevilla)
Nombre del docente que coordina el proyecto: María del Pilar Fernández Crespo
Estudiantes a los que va dirigido (nivel(es)/curso(s)): 2º y 3º ciclo de Primaria
Número de estudiantes: 15
Página web/blog del proyecto:
Enlaces de interés vinculados con el proyecto:

Descripción de la Experiencia

El propósito de este trabajo es desarrollar una propuesta para que el alumnado de Educación Primaria adquiera, de manera innovadora y motivadora, los diferentes contenidos del área de educación musical partiendo de la práctica de una danza y una serie de actividades en relación a ella. Está orientado para el segundo y tercer ciclo de Primaria.

El proyecto se divide en tres partes. La primera parte muestra la influencia de la danza en la educación; la segunda, una propuesta de intervención; y, la tercera, una reflexión y valoración de este proyecto en el actual ámbito educacional.

La práctica de la danza y el baile es importante en los niños porque estimula la disciplina y el compromiso y además desarrolla la personalidad, la creatividad y la sociabilidad,  ayudándoles a enfrentarse a  desafíos que implican los diferentes movimientos que son parte de este arte, y ayudando a desarrollar la sensibilidad a través de la música.

El alumno identifica su cuerpo, conoce sus limitaciones, explora e imagina nuevas posibilidades de producción coreográfica y dispone sus habilidades al servicio de los demás.

Cuando llegué el primer día, pocos imaginaban que el proyecto profundiza de este año iba a consistir en moverse y bailar, todos venían ilusionados para adentrarse en el mundo de las ciencias, de la química o de la  historia… una vez que les presenté mi proyecto tanto a padres como a los mismos alumnos percibí cierta incertidumbre por ese proyecto que se llamaba ¡Muévete!

Por una parte los padres habían salido muy contentos ya que  se les estaba brindando una oportunidad nueva e innovadora a la que sus hijos no estaban acostumbrados, y a muchos de ellos les parecía una gran oportunidad para que su hijo saliera de la rutina de ciencias, químicas o libros teóricos.

Los alumnos con altas capacidades intelectuales suelen tener dificultades motrices generales, mucha timidez y pocas habilidades sociales, por lo que cuando mi director me presentó la idea de participar en este bello proyecto, rápidamente pensé en la música y el baile.

He desarrollado un proyecto muy motivador para los alumnos con muchas salidas fuera del colegio, ya que considero que la mejor forma de aprender y adentrarse en el mundo del baile y de la música es teniendo diferentes experiencias musicales y rítmicas.

En la primera sesión, una vez que acabó la presentación general hicimos diferentes juegos de presentación, ya que el alumnado perteneciente a este proyecto viene de siete colegios diferentes de Sevilla, y muchos de ellos no se conocían. Les pregunté cuáles eran sus expectativas en este nuevo proyecto en el que se estaban adentrando y todos coincidieron en una cosa, hacer nuevos amigos y aprender a bailar. También hicimos una lluvia de ideas sobre qué es lo que creían que íbamos a hacer en las diferentes sesiones y una vez expuestas las ideas, les fui orientando poco a poco en qué iba a consistir el proyecto en profundidad.

Cuando les comenté que en la última sesión tenían que hacer una demostración de lo aprendido ante sus amigos y familiares, muchos se reían porque pensaban que esto del baile no estaba hecho para ellos y mucho menos exponerlo delante de nadie.

En la segunda sesión, se dividieron en grupos de cuatro o cinco alumnos y una vez elegidos los integrantes del  grupo, tenían que ponerse un nombre y elegir un país del cual iban a sacar la coreografía o baile típico, para ello no solamente nos íbamos a centrar  en las danzas y ritmos de esos países, sino también, en su cultura, costumbres, gastronomía, religión, etc.

Esta sesión junto con la cuatro han sido las más teóricas ya que han tenido  que buscar la información que en sesiones posteriores iban a presentar.

No todo iba a ser recopilar información desde el ordenador por lo que en la tercera sesión fuimos al cine a ver la película “La la land” puesto que en esta película podían visualizar muchas coreografías diferentes para su posterior puesta en práctica. Todos los niños salieron encantados del cine y además de aprender diferentes bailes, esto ayudó a que fueran conociéndose más unos con  otros.

En la cuarta sesión como he dicho anteriormente, cada grupo siguió con sus trabajos teóricos y además de buscar la información pertinente de cada país ya tenían que ir visualizando las diferentes coreografías y bailes que posteriormente iban a hacer, para eso, era muy importante encontrar una música que fuera con las características del país elegido.

En la quinta sesión, los alumnos acabaron de plasmar su trabajo en las diferentes cartulinas empleadas para exponerlos, dentro del vídeo donde he recopilado toda la información de las ocho sesiones podéis ver las diversas exposiciones de los alumnos.

A partir de ahora vamos a llevar a la práctica todo lo aprendido anteriormente, para eso vamos a hacer otra salida a las instalaciones deportivas de la Universidad de Sevilla (SADUS), ya que está muy cerca de nuestro colegio sede y allí vamos a hacer una actividad de zumba con una monitora experimentada en todo tipos de bailes.

En esta actividad los niños se divirtieron muchísimo, en un principio muchos de ellos, sobre todo los varones, habían llegado con muchísima timidez, una vez que fueron bailando diferentes canciones esa timidez desapareció por completo y eran los primeros que querían salir  justo al lado de la monitora o incluso llevar ellos el hilo de la coreografía.

En la séptima sesión, los alumnos  tenían que demostrar lo aprendido ante sus amigos y familiares, para ello vino otro monitor de zumba al colegio sede para seguir motivándolos en ese mismo día en el que estaban nerviosos por hacerlo bien, en un principio se planteó que en esa sesión de zumba entrasen también los familiares y  amigos, pero finalmente por cuestiones de tiempo y de espacio no lo hicimos así.

Una vez acabadas las coreografías y presentadas a las familias hicimos la entrega de sus merecidos diplomas y para concluir una merienda de convivencia en la que pude hablar con todos los padres y estos me transmitieron su satisfacción por el proyecto ya que nunca habían visto a su hijo así de motivado por la música y mucho menos por el baile.

Finalmente en la última sesión, hicimos nuestra última salida, habíamos trabajado muchos bailes de países vecinos y de países más lejanos, pero…¿y nuestro país? creo que deben de conocer nuestra propia riqueza cultural y como mejor que llevándolos al museo de arte flamenco.

Estando allí experimentamos un espectáculo flamenco de mano de bailaores muy conocidos y con muy buena reputación dentro del mundo del baile flamenco. Una vez que acabó, nos adentramos en el museo conociendo todos los palos que tiene el flamenco y sus vestimentas más características. Estando aquí y habiendo tocado todos los palos del baile prácticamente hicimos nuestras propias reflexiones sobre todo lo aprendido y, concluimos nuestro proyecto profundiza de este año 2017.

Imagen de: Pixabay.

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