Biología

Publicado el 30 de septiembre de 2019 | por Asunción Mª Sánchez

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STOP PLÁSTICOS!

Datos del Proyecto

Nombre del proyecto: STOP PLÁSTICOS!
Centro (donde se desarrolla la experiencia): CEIP "La Molina"
Localidad y provincia: Roquetas de Mar (Almería)
Nombre del docente que coordina el proyecto: Asunción Mª Sánchez Benito
Estudiantes a los que va dirigido (nivel(es)/curso(s)): Segundo y tercer ciclo de educación primaria.
Número de estudiantes: 11
Página web/blog del proyecto:

Descripción de la Experiencia

Stop Plásticos! está relacionado con la problemática de este material en mares y océanos. El objetivo es dar a conocer la situación existente, sus consecuencias a corto y largo plazo y las soluciones que podemos poner en práctica, desde nuestra posición, para contribuir en la mejora de este gran problema, el cual parece que no nos afecta, pero que poco a poco nos va llegando y que de no hacer nada, no habrá posibilidad para poder revertir tal catástrofe.

En este proyecto, han colaborado 11 personitas muy motivadas, preocupadas y comprometidas. Nueve son pertenecientes al centro de la Molina, cursando 3º, 4º y 5º de Educación Primaria. Pero también contamos con la participación de dos alumnas del CEIP «Virgilio Valdivia» de Aguadulce de los cursos de 5º y 6º.

Con respecto a nuestra tarea final, comentar que en los enlaces abajo indicados, podremos acceder a dos vídeos que son los productos finales de nuestro proyecto. En el primero, queremos dar a conocer la situación actual y el objetivo es hacernos reflexionar sobre la realidad de nuestros mares y océanos y sus consecuencias a día de hoy.

En el segundo vídeo hemos contado cómo se desarrolló nuestro proyecto y es dónde se recoge el reportaje.

Para empezar, hablamos sobre lo que sabíamos al respecto y sobre las cosas que nos gustaría saber, ya que nos surgieron muchas preguntas. Tras reflejarlo en un mural, visualizamos una serie de vídeos comenzando así nuestra investigación.

Formamos los grupos cooperativos, creamos nuestro «Diario de aprendizaje» y pensamos un nombre y un avatar para cada uno. Los equipos resultantes fueron: SeaHorse, Tortuga La Molina y Pulpo Reciclador.

Posteriormente y, siempre trabajando de forma cooperativa, cada grupo formuló distintas hipótesis acerca del estado de nuestra playa más cercana «La Romanilla». ¿Cómo sería el estado actual de esta playa? ¿Estaría limpia o sucia? ¿Habría plásticos en la arena? ¿Y en el mar?…

Para seguir recabando más información, visitamos el «Aula del Mar» de Roquetas de Mar y visitamos la playa de la Romanilla. Observamos su estado y nos preparamos para recoger la basura que allí encontramos con el objetivo de observarla, clasificarla y poder verificar o refutar nuestras hipótesis.

Una vez de vuelta al cole, clasificamos los desperdicios recogidos en la Romanilla. Encontramos todo tipo de basura y comprobamos que nuestra playa también sufre el impacto del plástico. Fue el tipo de material que predominaba en nuestra bolsa. Comprobamos que no nos habíamos equivocado al redactar nuestras hipótesis y tras reflexionar en grupos cómo podíamos solucionarlo, cada portavoz puso en común las distintas observaciones.

Continuamos recabando información acerca de los ecosistemas marinos, especialmente el nuestro, el mediterráneo y una vez cogida la idea de cómo debería ser un ecosistema marino libre de plásticos, nos pusimos manos a la obra y creamos el nuestro propio. Todo el alumnado, del mismo equipo o no, colaboró con nostras/os. Había mucho por hacer, desde medir y recortar hasta pintar, pegar con la pistola o forrar… Fue tan complicado, que hasta pedimos colaboración a un profe del IES «Turaniana», el profe Pablo, al que desde aquí queremos agradecer su colaboración.

Gracias a la tarea de fabricar nuestra propia maqueta marina, pudimos conocer a fondo cómo son los ecosistemas que hay bajo el mar, concretamente, en el Mediterráneo.

Una vez finalizado nuestro ecosistema marino, comenzamos a reflejar la información que íbamos conociendo en otro mural, bajo el título «¿Qué hemos aprendido?», completando los dos murales previos «¿Qué sabemos?» y «¿Qué queremos saber?».

Además, cada grupo, con su cuaderno de aprendizaje, iba elaborando una especie de dossier dónde íbamos guardando y ordenando la nueva información. Posteriormente la poníamos en común con el resto de miembros de nuestro equipo y a su vez, repetíamos el procedimiento con el resto de portavoces de los demás grupos. Con esta información, fuimos elaborando un guion para ir dándole forma a nuestro reportaje. Tenía que ser breve, pero preciso y contundente.

Otra de las sesiones fue dedicada a investigar alternativas al plástico, cómo reciclar y qué cosas podíamos hacer nosotros/as desde nuestra posición para poder cambiar y mejorar así, la situación tan negativa que estábamos conociendo. Cada grupo se hizo experto en dos cosas y cada miembro de los grupos tenía la labor de continuar investigando en casa durante Semana Santa y traer evidencias, imágenes que confirmaran lo investigado. Por este motivo, al volver de las vacaciones, cada uno compartió un vídeo y murales expositivos en el que explicaban qué alternativas al plástico descubrieron, qué hacían ellos/as durante su día a día para poder combatir al plástico, etc. Así descubrimos la regla de las tres R.

Esta regla consiste en tres conceptos básicos que muy bien nos explica nuestro alumnado: reducir, reciclar y reutilizar. El objetivo no era solo conocer esto y ponerlo en práctica nosotros/as, sino contagiar al mayor número de personas que pudiéramos para que poco a poco, cada vez más personas se sumaran a este movimiento. Por lo visto, lo van consiguiendo, las familias confirman que desde que comenzamos el proyecto, no queda otra que seguir con las regla de las tres r, reduciendo el consumo del plástico buscando alternativas como bolsas de tela en lugar de plástico, reciclando y y reutilizando todo lo que pudiéramos aquellos productos que a priori, iban a ir a directamente a la basura una vez cumplido su servicio, como por ejemplo, las botellas de plástico. Nos cuentan que ahora hacen la función de maceteros…

Y así, poco a poco fuimos llegando al fin de nuestro comprometido proyecto. Continuamos dando forma a nuestro reportaje hasta que lo finalizamos. Lo pasamos muy bien grabando, nos costó un poco, pero mereció la pena el resultado final y, además, disfrutamos, nos reímos, aprendimos… Todos y todas participaron. Escribimos nuestros guiones, realizamos distintas tomas hasta que por fin quedamos satisfechos/as, creamos el decorado de fondo de nuestra improvisada sala de prensa y así hasta que por fin lo concluimos.

Por último, dedicamos nuestra última sesión a visitar el «Aquarium de Roquetas de Mar». Esta experiencia fue genial. No solo lo pasamos genial, sino que además, continuamos aprendiendo cosas. En el acuario ya nos estaban esperando, teníamos un monitor para nosotros/as solos/as, nos hicieron sentir muy VIPs. Nuestro monitor, nos explicó y contestó todas las dudas que nos iban surgiendo. Pensábamos que ya sabíamos todo acerca de los ecosistemas marinos, pero no, aún nos quedaba y nos queda mucho por aprender, como por ejemplo, que los meros se tumban en el fondo del mar porque son algo perezosos… ¡¡¡menudo susto nos dimos pensando que se había muerto un pez delante de nosotros/as!!! También aprendimos que los pulpos tienen tres corazones y ocho cerebros. ¡Fue muy interesante!

Una vez finalizado el tour por le acuario, teníamos una misión que resolver. Por equipos otra vez, los monitores nos dieron tres fotografías muy misteriosas y también muy tristes. Por un lado, en una de ellas podíamos ver un delfín con heridas en la boca. En otra, vimos un pelícano totalmente cubierto de algo negro… luego supimos que era «chapapote». En la última fotografía aparecía una tortuga con un caparazón en forma de ocho, algo insólito y muy, muy extraño. Poco a poco, fuimos recibiendo algunas pistas más y todos/as juntos/as conseguimos averiguar de qué se trataba. Nos dio mucha pena saber que todos esos casos no eran aislados y que por negligencias, existen muchas y diversas situaciones en las que peces, aves, anfibios, etc. mueren por culpa de siempre el mismo error, el del ser humano. Estos animales tuvieron suerte y pudieron ser rescatados, pero no todos tienen la misma suerte. Por este motivo, debemos estar atentas/os y hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar estas catástrofes.

Terminamos la última sesión y este proyecto, agregando la nueva información a nuestros murales. Por grupos, fuimos terminando nuestro redactando los en nuevos aprendizajes. Volvimos a leer las preguntas de nuestros comienzos y reflexionamos sobre lo que habíamos aprendido utilizando «la escalera de la metacognición». Comenzamos en el primer escalón contestando a la pregunta «¿qué has aprendido?». En el siguiente peldaño nos encontramos otra «¿cómo lo has aprendido?», «¿para qué puedes utilizarlo?» y la última, ¿cuándo puedes utilizarlo?». Comentamos en grupo las respuestas y después cada equipo leyó las conclusiones.  También reflexionan sobre del proyecto en nuestro diario de aprendizaje contestando a preguntas como: ¿Te ha resultado difícil? ¿Qué es lo que más te ha gustado? ¿Cambiarías algo?

Y este ha sido nuestro primer proyecto Profundiza juntos/as, con un objetivo muy claro: concienciar y sensibilizar ante el problema causado por el plástico y su impacto en mares y océanos, en seres vivos y por ende, en el ser humano. Saber que hay alternativas al plástico y que juntos/as sumamos, que cada cosa que hagamos puede repercutir directamente. Tenemos en nuestra mano cambiarlo y mejorar esta situación o por el contrario, seguir haciendo lo mismo que hemos hecho hasta ahora y continuar agravando el problema. Aún podemos arreglarlo. Estamos a tiempo.

Finalizaremos con esta gran cita de Patrick Geddes: «Piensa globalmente, actúa localmente». Como bien dicen nuestros/as niños/as… ¡¡¡DEPENDE DE TI!!! ¿NOS AYUDAS?

Photo by Bas Emmen on Unsplash

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