Publicado el 22 de septiembre de 2016 | por azamtel
0EDUCACIÓN MEDIOAMBIENTAL
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
En la sociedad actual es necesario desarrollar en los niños y niñas los valores de protección, conservación y mejora del medio ambiente. Nuestro planeta, debido a la acción del ser humano, está siendo gravemente alterado. La vida que llevamos provoca alteraciones en los ecosistemas de los que formamos parte: contaminación, agotamiento de los recursos, calentamiento, extinción de especies… En La Tierra, siempre ha habido cambios a lo largo de la Historia, pero nunca tantos y en tan poco tiempo. Entendemos que en el proceso de educación y formación de los niños-as debe ocupar un lugar importante la educación medioambiental para que las personas practiquemos un estilo de vida que proteja, conserve y mejore nuestro medioambiente.
Ha sido nuestra sexta participación en el Programa de Profundiza, el desarrollo de nuestra experiencia pretendía que los niños y niñas sintieran curiosidad por conocer el entorno natural del que formamos parte. En el currículum de la etapa de Educación Primaria los niños y niñas reciben cientos de horas de formación medioambiental, pero se da la paradoja de que, a pesar de esta formación, desconocen los nombres de los árboles del patio de recreo, el nombre de los pájaros que anidan en esos árboles, no reciclan el papel que ya no les sirve, no reciclan los distintos tipos de envases… En numerosas ocasiones, comprobamos que la teoría estudiada en los libros de textos, no es aplicada –desgraciadamente- en la vida cotidiana. Podemos pensar que el estudio teórico no es acompañado de la adquisición de actitudes medio ambientales.
No podemos valorar lo que no conocemos. Por esta razón, cuando se finaliza la etapa de Educación Primaria, tras cientos de horas recibidas en las áreas de Ciencias de la Naturaleza y de Ciencias Sociales, el alumnado debe tener una formación medio ambiental que le comprometa con la conservación y mejora de nuestro mundo. El conocimiento práctico, funcional y vivencial permite la valoración de aquello que se conoce.
En definitiva, pretendíamos que –a través de nuestra experiencia- los niños y niñas conozcan, valoren, respeten y mejoren nuestro entorno natural. Así en esta edición, han participado quince alumnos y alumnas del segundo y tercer ciclo de Educación Primaria. En nuestra experiencia desarrollamos cinco líneas de actuación que se han trabajado en todas y cada una de las ocho sesión (por lo que no explicamos sesión por sesión):
1. Taller del entorno natural del Colegio: árboles y pájaros.
El entorno más inmediato a nosotros es un gran desconocido para casi todos. La mayoría de los niños no identifica a los árboles que hay en nuestro patio de recreo: olivo, olmo, morera, acebuche…., desconocen sus nombres y alguna característica de los mismos. Lo mismo ocurre con los pájaros de nuestro entorno: gorriones, golondrina, mirlo, tordo…
Por esta razón, en cada sesión hicimos una salida por el patio de recreo para conocer las catorce especies de árboles que pueblan el recreo y las aves que vemos en nuestro entorno. La primera visita la hacemos con todos los niños para mostrarles la riqueza natural que hay a nuestro alrededor: las catorce especies de árboles, las cuatro especies de arbustos y las aves que comparten con nosotros el patio de recreo. También, en la primera visita, les mostramos a los niños algunos de los problemas medio ambientales que tenemos en nuestro colegio: la erosión que se produce en nuestro patio de recreo como consecuencia de la lluvia, la basura que generamos cuando no usamos las papeleras…
En las siguientes sesiones, las salidas al patio de recreo se han hecho por equipos de cuatro componentes para realizar las siguientes actividades: identificación de árboles, medición de troncos, identificación de semillas y frutos, dibujo de hojas, clasificación de árboles, identificación de hojas, identificación de aves… El desarrollo de estas actividades es a través de juegos que las dotan de un carácter lúdico y divertido. Pretendíamos despertar la curiosidad infantil por conocer el fascinante mundo natural que nos rodea. Los niños y niñas responden muy bien a estos juegos y realizan aprendizajes rápidos y efectivos.
Las aves que se encuentran en nuestro colegio han sido también objeto de investigación por parte de los niños y niñas. En nuestro centro se ven las siguientes aves: gorrión, tórtola turca, tordo, mirlo, golondrina, cernícalo y verderón. El trabajo de investigación se realizó a través de guías de aves que localizamos en internet. En las páginas webs obtenemos de las aves: fotografías, cantos, alimentación, características, reproducción… Con la información obtenida elaboramos mini murales que expusimos en los tablones de anuncios. Los trabajos se realizaron por equipos.
2. Taller de meteorología.
Cada tarde tomamos los datos de temperatura, presión atmosférica, grado de humedad, pluviometría, dirección y velocidad del viento. Los datos fueron anotados en una tabla de registro para compararlos con los registros de la semana anterior.
Antes de tomar los datos meteorológicos de la estación, le pedíamos a los niños que dijeran en voz alta la temperatura, la dirección y velocidad del viento… que ellos creían que se daba en ese momento. Comparábamos los datos dichos por ellos con los datos reales. De esta forma, captamos el interés de los niños y participan activamente en la tarea. El resultado es bueno porque despertamos en los niños el interés por conocer la meteorología y adquieren nociones elementales que irán ampliando en el futuro.
3. Taller de mini huerto ecológico.
En una mesa de cultivo, en jardineras y en macetas hemos plantado tomateras, pimientos, berenjenas y calabacines. Hicimos un seguimiento a estas plantas para observar su desarrollo y evolución. Los niños han sido los encargados del mantenimiento de los cultivos: regar, remover la tierra… Cada equipo tenía sus plantas y a través de la observación aprendieron el ciclo natural de las plantas que nos proporcionan alimentos. Este sistema exige poco trabajo dado que las plantas se desarrollan en un espacio reducido que solo exige agua.
Esta experiencia ha gustado mucho a los niños porque es eminentemente práctica. En intervalos cortos de tiempo, los niños pueden apreciar el crecimiento, desarrollo y evolución de las plantas que han sembrado o plantado. En el caso del calabacín, en cuestión de semanas, se observa que la planta pequeña crece muy deprisa, echa la flor y se obtiene el fruto.
4. Taller de plantas aromáticas.
Trajimos al aula plantas que a los niños y niñas les llamaban la atención por su aspecto y olor: tomillo, romero, albahaca, lavanda… Pretendíamos desarrollar en ellos la afición por el conocimiento de la vegetación propia de nuestro ecosistema.
5. Taller de reciclaje.
En este taller se pretendía que viésemos la ventajas que supone para el entorno el reciclar los residuos que diariamente generamos en nuestra vida cotidiana: papel, vidrio, plásticos, pilas, aceites, calzado, ropa… y que adoptemos el reciclaje en nuestra vida diaria.
Imagen de Shutterstock.
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