¿Estamos solos en el Universo? (Memoria final)
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
Seguimos con nuestro trabajo.
5ª Sesión_ Eppur si muove
Tras una adecuada investigación sobre el día, la hora, Luna Nueva, y la nubosidad, el alumnado y yo nos citamos en un ático para la observación. Preparados con comida, ropa de abrigo, linternas e incluso pizarra, nos dispusimos a montar el equipo astronómico. Tras las oportunas explicaciones y cálculos de órbitas, comenzamos la reproducción de las míticas observaciónes de Galileo. Primeramente y, con el adecuado filtro solar, tratamos de visualizar las manchas del Sol. Seguidamente y, ya al caer las noche, conseguimos ver a Júpiter y sus satélites así como los cráteres lunares. Galileo, en 1609/1610 observó lo mismo por primera vez, de donde extrajo conclusiones históricas;
Gracias a las imperfectas manchas solares y a los cráteres de la Luna dedujo que el mundo translunar aristotélico, símbolo de lo celestial y perfecto, era falso, y por tanto debían regir las mismas leyes que en la Tierra. De los satélites de Júpiter, infirió que, si no todo orbitaba en torno a la Tierra, esta no tendría por qué ser el centro del Universo. Producto de tales afirmaciones fue condenado por la Santa Inquisición a arresto domiciliario permanete en 1632, situación que se prolongó hasta su fallecimiento en 1642, a pesar de retractarse en el juicio. Aún así, tuvo mejor suerte que Giordano Bruno, quien en 1600 fue condenado a la hoguera por afirmar, entre otras cosas, que debían existir otros mundos y civilizaciones en el Universo («Del Universo infinito y los mundos»), algo que estamos investigando en nuestro proyecto.
Tras esta bonita experiencia con el alumnado, recogimos y desmontamos todo el material y dejamos para otra noche la observación de los anillos de Saturno, completando así la experiencia de Galileo.
6ª Sesión_ Levitación magnética y la moneda de tres caras
Tras media sesión dedicada a la continuación de la investigación sobre la mejora de la Ecuación de Drake, se muestra a los alumnos y alumnas un experimento sobre levitación. Se trata de una peonza rotatoria que gracias a campos magnéticos queda suspendida en el aire, debiendo mantener una velocidad de rotación elevada para mantener la estabilidad. Se realiza la experiencia con todos los estudiantes participando y conjeturando sobre el funcionamiento del Levitrón.
Tras ello, se muestra al alumnado el resultado de una investigación que estudiantes de 1º de bachillerato han realizado durante todo el año, y es la construcción de una particular moneda que trata de responder a la pregunta: ¿qué espesor debe tener una moneda para que la probabilidad de caer de canto sea 1/3? La pregunta, de cincuenta años de antigüedad, ha motivado un proyecto que ha desembocado en la construcción de un cilindro que pretende ofrecer dicha probabilidad de 1/3. Como parte de la enseñanza del método científico, el alumnado de Profundiza realiza pruebas empíricas con la moneda para falsar hipótesis. El análisis teórico de la cuestión y la mención especial a algunos estudiantes ha sido publicado por la Real Sociedad Española de Física: la moneda de tres caras.
7ª Sesión_ Proyectil y conclusiones
Dada la relación entre la búsqueda de vida extraterrestre con sondas espaciales y el lanzamiento de cohetes, se cita a tres estudiantes de bachillerato para que expongan teóricamente el movimiento de proyectiles a pequeña escala y realicen una exhibición de uno construido por ellos. Dicho proyectil, basado en agua a presión que actúa como combustible en una botella, ya ha sido analizado y evaluado previamente en horario lectivo, y la experiencia con el grupo Profundiza ha resultado enriquecedora para todos. Finalmente, se ponen en común las conclusiones de los grupos de trabajo en relación a la mejora de la ecuación de Drake.
8ª Sesión_ Objetivo: Saturno
Para cerrar con una experiencia a la altura de las expectativas, la última sesión del programa se dedica a una nueva noche de observación astronómica que complete las observaciones más relevantes de Galileo. En esta ocasión, no sólo participa el alumnado, sino que se implican varios familiares de estos y dos niñas pequeñas que, al vernos, sacaron de sus casas su telescopio de juguete y nos acompañaron bajo la supervisión de sus padres. Tras volver a ver los cráteres lunares y a Júpiter, esta vez sí conseguimos observar a Saturno y sus anillos.
Y así, entre familiares, alumnos, niñas pequeñas contagiadas de la belleza de la astronomía, y Saturno al fondo de una noche con Luna creciente en el primer día del verano, concluyó el proyecto: ¿Estamos solos en el Universo?
Gracias a todos los participantes.
Con alumnos así, es fácil olvidarse de que lo son.
Imágen de shutterstock.
Sobre el colaborador
Jose J. Arenas -Licenciado en Física por la Universidad de Granada -Máster en Física de Sistemas Complejos por la UNED - Revisor de Journal of Physics and Astronomy Research - Revisor de la Revista Española de Física -Revisor de Athens Journal of Education
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