QUÍMICA EN LA COCINA
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
Durante este curso 2014-2015, el IES Cerro del Viento de Arroyo de la Miel (Benalmádena) ha participado en el programa Andalucía Profundiza con un proyecto titulado: ¡Aprendiendo Química Cocinando!
Este proyecto ha estado dirigido a un grupo de 45 alumnos y alumnas de educación secundaria y se ha realizado con la colaboración de dos compañeros del Departamento de Física y Química.
Los objetivos que se han perseguido con este proyecto son:
– Realizar actividades prácticas en los laboratorios de Física y Química del instituto.
– Trabajar en equipo de manera coordinada, nombrando cada semana a un responsable en cada equipo.
– Aprender a repartir y organizar el trabajo y a responsabilizarse del desarrollo del mismo.
– Utilizar la información facilitada para poder seguir un procedimiento. En cada sesión, al alumnado se le entregaba un guión de una o varias recetas que ellos debían leer previamente para así planificar el trabajo y saber dar los pasos adecuados.
– Actuar como investigadores reales, a través de la experimentación y análisis de resultados. Cada guión contenía una serie de cuestiones que relacionaban la ciencia con la cocina, según las recetas que habían elaborado ese día. Para contestar algunas de las cuestiones, debían buscar información. Tenían que comprobar que la Física y la Química está inmersa en la vida diaria en procesos tan cotidianos como la cocina.
– Aprender ciencia de una forma amena y totalmente diferente a la metodología a la que están acostumbrados en clase.
En cuanto planteamos en clase la posibilidad de solicitar este proyecto, la iniciativa fue acogida con mucha aceptación por parte del alumnado, es por ello que la participación ha sido notable.
La primera sesión de trabajo consistió en una presentación del proyecto, en la que se explicaron algunos temas organizativos como el calendario de las sesiones, horario, cómo se iba a organizar el trabajo por equipos, cuáles eran los espacios que íbamos a utilizar, etc. Además se insistió en las normas importantes de trabajo haciendo mucho hincapié en aspectos como dejar al finalizar la sesión todo limpio y recogido, cuidar el material, saber trabajar en los distintos espacios pues no debían olvidar que se encontraban en un laboratorio y reciclar todo el material posible como papel, plástico, vidrios, etc.
En las primeras sesiones se realizaron varias recetas de cocina como la fabricación de bombones de oreo, la preparación de pan con distintos ingredientes, brochetas dulces, brochetas con la combinación de distintos sabores y la preparación de queso.
Durante estas primeras sesiones, los alumnos y alumnas tuvieron que aprender cómo trabajar de forma ordenada y limpia, cómo seguir una receta, distinguir los procesos físicos y químicos que iban ocurriendo en cada momento, etc.
Pudieron distinguir claramente la diferencia entre mezclas homogéneas y heterogéneas, emulsiones, y qué es lo que se produce en un proceso de fermetación, entre otras cuestiones.
Al principio costó un poco que los estudiantes mantuvieran ordenado su lugar de trabajo, devolvieran el material a la zonas comunes, trabajaran con calma, etc. Pero a medida que fueron transcurriendo las sesiones, fueron aprendiendo cómo debían moverse por el laboratorio y desenvolverse con el seguimiento de las recetas.
Hay que resaltar la gran motivación que ha mostrado el alumnado en todo momento, el interés en hacer las cosas bien y la imaginación y creatividad en muchos de los casos.
Imágen de shutterstock.
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