Cine Al-Ándalus
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
El proyecto Cine Al-Ándalus fue concebido como una serie de actividades con las que el alumnado pudiera trabajar temas relacionados con la educación en valores por medio de proyecciones de películas y cortometrajes. Además, el proyecto contemplaba el objetivo de presentar al alumnado el séptimo arte como manifestación artística y proceso técnico, para así iniciarse en cuestiones relativas tanto al proceso creativo como a técnicas cinematográficas. Ha resultado ser una continuación y un complemento magnífico al programa AulaDcine que llevamos realizando en el centro los dos últimos años.
A través del visionado de cortometrajes y películas hemos trabajado, debatido y conversado acerca de temas como el rechazo, el acoso, la incomprensión, la igualdad, la superación… Se presentaba el tema y el alumnado comentaba sus experiencias y opiniones al respecto (hay que destacar el alumnado increíblemente colaborativo que ha asistido al proyecto). Tras el visionado, se realizaba una breve puesta en común y una valoración de la película. Por último, se tratarían algunas cuestiones teóricas y técnicas sobre producciones cinematográficas para ponerlas en conocimiento del alumnado e intentando que pudieran verlas plasmadas en la pantalla.
A lo largo de las ocho sesiones en las que se desarrolló el proyecto, destacamos, entre otras, las proyecciones de:
– Zero. Cortometraje australiano de animación en stop-motion en el que el protagonista se ve totalmente rechazado por la sociedad.
– El regalo. Cortometraje de animación en el que el protagonista recibe un regalo inesperado: un cachorrillo, aunque no todo es como parece.
– Binta y la gran idea. Cortometraje español que fue nominado al Óscar en 2007. Binta es una niña senegalesa a la que le encanta ir a la escuela. Su padre le pide ayuda para escribir una carta que plasme una idea que ha tenido. Especialmente recomendable para trabajar temas como la educación, la igualdad, el racismo y el sexismo.
– Quiero ser como Beckham. Película británica que narra la lucha de una joven de origen indio que quiere jugar al fútbol a pesar de la oposición de sus padres y de toda una cultura.
– Gazpacho. Cortometraje que pone de manifiesto el papel que los padres pueden llegar a desempeñar ante los hijos, sin ni tan siquiera darse cuenta.
– El viaje de Chihiro. El máximo referente de Studio Ghibli. Película japonesa, ganadora del Óscar a la mejor película de animación. Presenta la odisea de Chihiro, una niña pequeña, que lucha para recuperar a sus padres.
– El club de los cinco. Película mítica estadounidense de mediados de los años 80. Cinco jóvenes son castigados a pasar un sábado por la mañana en el instituto. Poco a poco irán conociéndose y poniendo de manifiesto sus inquietudes, problemas y deseos.
– Mirrormask. Película de fantasía, con efectos visuales sorprendentes y escenas oníricas difíciles de imaginar. La protagonista (Helena) se ve atrapada en un mundo fantástico mientras su madre se encuentra hospitalizada.
Todas las sesiones se desarrollaron en la sala de usos múltiples de nuestro centro, dotada de un equipo de imagen y sonido de muy buena calidad, por lo que el alumnado se encontraba, como expresó alguno de ellos, «como en el cine». El alumnado no puso reparos en ver algunas de las proyecciones en versión original subtitulada.
Como introducción, hablamos del cine y de sus inicios. Si vemos el cine como imagen en movimiento, ¿podía haber algo así con anterioridad? La respuesta es afirmativa, y no del todo desconocida para el alumnado. El fenaquistiscopio, el zoótropo o el taumátropo eran juguetes ópticos, que jugaban con imágenes puestas en movimiento y causaba un efecto tal en el ojo humano que parecía movimiento real, y no una mera sucesión de imágenes fijas.
El primer día se le proporcionó al alumnado un glosario sobre términos cinematográficos y, como hemos comentado antes, en cada sesión se presentaba un tema, que se comentaba brevemente, tras lo cual se proyectaba la película o los cortometrajes relacionados. Finalmente se realizaba la valoración final y buscábamos algunos términos en el glosario, sobre algo que pudiéramos haber visto en la proyección para poder analizarlo (planos picados y contrapicados, stop-motion, movimientos de cámara, secuencias, escenas, etc.).
En la última sesión, como recuerdo del proyecto, cada asistente elaboró y se llevó un folioscopio, también llamado flip-book, uno de esos juguetes ópticos sobre los que habíamos hablado el primer día: una sucesión rápida de imágenes fijas que parecían reproducir movimiento. Tuvimos que recortar las imágenes a partir de una plantilla, colocarlas una sobre otra, en un orden concreto, perforar la parte superior para dejarlas enganchadas, y hacer pasar las imágenes rápidamente, presionando el canto de las imágenes con el dedo.
La valoración final llevada a cabo al terminar la última sesión resultó ser muy positiva por parte del alumnado, manifestando la voluntad de continuar el curso siguiente y, en algunos casos, expresando su deseo de seguir acudiendo al centro para continuar con las actividades. Por mi parte, únicamente quiero expresar el inmenso placer que ha sido compartir este tiempo con un grupo de estudiantes magnífico y el deseo de continuar el próximo curso.
Imagen de Jeremy Yap de Unsplash
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