Recording Emotions
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
Otro curso más fomentando el programa Profundiza en el CEIP Fernando Feliú y de nuevo resultando un éxito entre el alumnado: ¡16 integrantes repartidos entre 5º y 6º curso de Educación Primaria!
Esta vez el protagonista fue el cine, y es que el proyecto iba dirigido a crear cortos cinematográficos relacionados con las emociones y sentimientos contrarios. Es decir, el objetivo principal era transmitir mediante la realización de un corto una emoción o sentimiento y su contrario.
¿Cuáles fueron estas emociones o sentimientos elegidos entre el grupo de alumnado? Pues no fueron otros que: amor / odio, pesimismo / optimismo y alegría / tristeza.
Todo el trabajo llevado a cabo fue a través de una de las metodologías más inclusivas que funcionan claramente desde hace años en la Educación como defiende Mª Eugenia Pérez o Francisco J Pozuelos de la universidad de Huelva, que no es otra que el ABP: aprendizaje basado en proyectos.
¿Y cómo se organizó esta forma de trabajar con estos 16 alumnos? Pues tal y como planteaba la convocatoria de Andalucía Profundiza, por medio de una serie de sesiones, a nosotros concretamente nos hicieron falta 9 de ellas. A continuación se expresa cómo fue todo el proceso de creación y desarrollo del proyecto:
Comenzamos durante la primera sesión, además de explicar en qué consistía durante este curso Andalucía Profundiza, con dos juegos participativos para motivar e interactuar a los integrantes del grupo donde aprendieron a fusionar una acción con la expresión de una determinada emoción o sentimiento y la creación de una historia con palabras muy dispares, proporcionadas de forma individual, mediante la improvisación.
Fue a partir de la segunda sesión cuando se eligieron ese amor y odio, el pesimismo y optimismo, además de la alegría y tristeza. Para ello se dividió el gran grupo en tres pequeños, con unos/as 5 alumnos/as aproximadamente. Tomamos conciencia, nos concentramos y… ¡a crear historias!
Nos pusimos manos a la obra. Cada grupo comenzó a crearse un guión con personajes en base al centro de interés emocional que iba a contener cada uno de los cortos. Durante cuatro sesiones, además de crear la base de cada historia, ubicamos su contenido a cada una de las tomas que iban a ser grabadas para el montaje de los cortometrajes, además de tener en cuenta la posibilidad de introducir primeros planos que pudieran resultar necesarios.
Las últimas sesiones se dedicaron a lo que resultó más motivador entre el alumnado: la grabación de los cortos que ellas y ellos mismos crearon. Aquí es donde pudieron demostrar, siendo protagonistas, actores secundarios e incluso figurantes, todo el trabajo previo elaborado, donde se puso en juego uno de los contenidos que produce mayor aprendizaje entre iguales y genera un mayor uso adecuado de autocontrol y valores: el diálogo.
Para culminar, los cortometrajes serán expuestos a todo el alumnado a través de la pizarra digital a nivel de aula, con la idea de subirlos a alguna plataforma o página web donde puedan ser vistos.
Photo by Lysander Yuen on Unsplash
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