COMER SANO ES DIVERTIDO
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
Después de la experiencia tan enriquecedora del año pasado, este año repetimos como participantes en el programa Andalucía Profundiza con el proyecto “Comer sano es divertido”.
Los objetivos que me propuse conseguir con la realización de este proyecto fueron los siguientes:
- Fomentar hábitos de alimentación saludables tanto en el alumnado como en sus familias.
- Conocer la diferencia entre comida real, buenos procesados y ultraprocesados.
- Acercar a los alumnos/as a la cara más divertida de la cocina.
- Hacer partícipes a los niños/as de su propio aprendizaje a través de la investigación.
- Trabajar los contenidos del currículo utilizando una metodología funcional, activa, participativa y dinámica, basada en el juego, la observación, la experimentación, la exploración, el aprendizaje significativo y cooperativo.
- Fomentar la imaginación y creatividad del alumnado.
- Extrapolar la metodología utilizada en el proyecto a la práctica diaria en las aulas.
Comenzamos las sesiones de trabajo en el mes de marzo, realizando diferentes actividades (cuestionarios sobre alimentación para los niños/as y para las familias, murales con las ideas previas de los alumnos/as, lo que quieren aprender sobre el tema y lo que han aprendido, carteles con imágenes de los diferentes tipos de alimentos: comida real, buenos procesados y ultraprocesados; elaboración de recetas saludables; y un mapa mental con el que recogimos todo lo aprendido a lo largo de nuestro proyecto) y finalizamos el martes 23 de abril, con una convivencia en la que participaron también las familias. En ella, hicimos una degustación de platos saludables aportados por cada uno de los niños/as, además de realizar una asamblea final donde dialogamos sobre lo aprendido, la experiencia de cada uno, las expectativas planteadas en un principio, aspectos susceptibles de mejora y conclusiones obtenidas. Cada una de las actividades realizadas están reflejadas en nuestro blog:
Las sesiones han resultado muy atractivas y divertidas. Los niños/as se han convertido en verdaderos cocineros y han disfrutando mucho con la elaboración de todas las recetas. Además, tanto ellos como sus familias, han aprendido muchísimo sobre los hábitos de alimentación saludable. Ha sido muy gratificante que niños/as que antes no solían probar nuevos alimentos, lo hayan hecho sin problemas en más de una ocasión, comprobando que les gustan más alimentos de los que pensaban. Y ha resultado muy interesante que conozcan la diferencia entre comida real, buenos procesados y ultraprocesados para saber qué alimentos son saludables y cuáles no y actuar en consecuencia, tomando conciencia de lo que comen; que hayan aprendido a leer las etiquetas de los alimentos y se interesen por este tema tan importante e influyente en nuestra salud. Con todo ello, se demuestra que la elección del proyecto ha sido muy positiva. Los alumnos/as han acabado encantados con la experiencia y quieren volver a repetir, pues ya se han interesado desde el principio por saber si el próximo año también habrá proyecto.
Este año he vuelto a observar que los alumnos/as de primaria de mi colegio demandan en sus aulas actividades como las que solemos hacer en los proyectos de investigación. Personalmente, trabajo con alumnos/as de Educación Infantil, y sigo esta misma metodología. Cada día observo los resultados obtenidos tanto en mi aula como en el desarrollo del proyecto Andalucía Profundiza, y me reafirmo en que este tipo de metodología debería estar presente en todas las aulas y en todas las etapas educativas. Los niños/as estarían más motivados hacia el aprendizaje y éste sería mucho más significativo.
Photo by Anna Pelzer on Unsplash
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