Publicado el 27 de junio de 2018 | por aljicom
0¡Cuánto arte en mis deditos!
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
Este es mi quinto curso consecutivo participando en el Programa de Andalucía Profundiza. Es algo diferente a otros programas en los que he participado con mis alumnos/as ya que te da la oportunidad de desarrollar destrezas más allá de lo que puedes imaginar.
Este curso quería hacer algo diferente a lo realizado en cursos anteriores, pero sin dejar atrás la línea de las manualidades que, desde hace varios años, está causando furor en nuestro alumnado. En cursos anteriores hemos venido realizando trabajos en cada sesión, los cuales se llevaban a casa una vez eran finalizados. Pero en esta ocasión, he querido que el producto final diseñado por los participantes, estuviera secuenciado en cada sesión para que vieran su evolución poco a poco. Este curso hemos abordado el tema de las manualidades, desde la imaginación (cosa que siempre hemos tenido en cuenta) pero de una manera más personal. El alumnado participante este curso en mi proyecto, ha tenido que realizar una fofucha (muñeca/o de goma eva) en la que tenían que verse reflejados la personalidad de cada uno de ellos/as, es decir, cada uno se ha recreado en su muñeco/a.
Como en cursos anteriores, la decisión de continuar en la misma línea de trabajo es la gran demanda que ha habido por parte del alumnado del centro de mi proyecto, ya que se sienten muy motivados y realizados al ver que son capaces de hacer trabajos manuales llamativos y con materiales poco comunes para ellos/as.
Siempre quiero fomentar en mis alumnos/as su capacidad de creación y sobre todo de seguridad, ya que la mayoría de ellos/as a la hora de hacer manualidades, se encuentran temerosos por la sencilla razón de estropear materiales o sus creaciones. Por lo que sesión tras sesión, se van dando cuenta de que son capaces de trabajar al igual que sus compañeros/as.
¿Qué es lo que pretendía con este taller? ¿Por qué un taller siguiendo la línea del curso anterior y no otro? Son las mismas preguntas que siempre me hago año tras año, y las respuestas son las mismas un año y otro…
Por un lado, el poder trabajar con materiales que atraen y motivan al alumnado, haciéndolo todo de una manera lúdica y divertida.
Y por otro lado, intentar eliminar en el alumnado “el miedo” haciéndoles ver que si se manchan o rompen sus creaciones, no tiene nada malo (siempre y cuando no sea a propósito), siempre partiendo de la imaginación de cada uno de los/as participantes, que intentan personalizar en todo momento sus trabajos, que sesión tras sesión se llevan a casa. Además de fomentar en ellos/as la cooperación y participación conjunta.
Después de casi dos meses de trabajo, los/as alumnos/as han aprendido a manipular diferentes tipos de materiales y herramientas que no manipulan a diario. Han comprendido el significado de la palabra paciencia y compañerismo, ya que han colaborado unos con otros a la hora de poder diseñar y/o terminar sus creaciones (esta vez aunque han sido guiados/as por la seño en todo momento, han echado a volar su imaginación, ya que se han tenido que reproducir a si mismos en sus fofuchas).
A diferencia de otros cursos, como ya he dicho anteriormente, hemos trabajado un único producto final, en cada sesión hemos ido trabajando una parte diferente de las fofuchas, preparando en cada una de las sesiones la goma eva necesaria para realizar el trabajo de cada día.
En las primeras sesiones hemos podido ver que el alumnado, al principio, se veía un poco agobiado al no saber cómo enfrentarse a tener que verse reflejados en sus muñecos/as.
Poco ha poco han ido dando forma y cuerpo a sus creaciones, quedando como resultado unas magníficas fofuchas para exponer en grandes vitrinas (si las tuviéramos, claro)
Hemos trabajamos con planchas de goma eva, pintura acrílica, tijeras, cúter, cola, silicona fría, silicona caliente, pistola de silicona caliente y pistola de calor. Observar sus caras al ver que eran capaces de realizar aquellas maravillas, era gratificante porque… ¡estaban orgullosos/as de ver a sus “mini yo” en sus manos!
En la última sesión, fue cuando los participantes llevaron a casa sus creaciones para admiración de sus familiares, los cuales quedaron más que satisfechos, a la hora de ver lo que sus hijos/as eran capaces de hacer con un poco de tiempo y habilidad.
Este proyecto, sigue generando compañerismo, respeto y cooperación entre los participantes.
Tanto la realización y seguimiento como la finalización del proyecto, ha sido muy positiva, como en cursos anteriores, ya que una vez más, el alumnado ha demostrado que son capaces de cooperar unos con otros, ayudando siempre al que más lo necesita, tenga más o menos relación con él /ella en su relación diaria en el centro.
Estoy muy satisfecha con el resultado del proyecto, ya que vuelve a haber una gran demanda del mismo para el curso que viene, claro está que tendremos que volver a marcarnos otras metas en cuanto a producto final se refiere, buscar nuevos retos e ideas que vuelvan a motivar al alumnado, además de seleccionar al alumnado ya que no es posible llegar a todos los que en un principio quieren solicitar la participación en el mismo, cosa que a medida que pasan los cursos se vuelve más complicado al haber tantísima demanda…
El alumnado ha mostrado un gran interés por asistir y realizar en cada sesión el trabajo realizado.
Es por esto, por lo que seguimos con la idea de continuar con un hilo semejante el curso que viene, como ya mencioné anteriormente. El año que viene intentaremos hacer más y mejor, ganas no faltan por parte ni de la seño ni de los/as alumnos/as.
Desde aquí, agradecer un curso más, a todos los que han hecho posible que se lleve a cabo este proyecto alumnado, padres y madres, dirección del centro y orientadores del Programa Andalucía Profundiza.
Imagen de Flickr
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