Publicado el 17 de octubre de 2019 | por Rendel
0Desarrollo cognitivo y social a través de los juegos de mesa modernos
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
Cuando comenzó este proyecto el pasado mes de marzo, los alumnos estaban un poco confusos. ¿Cómo era eso de aprender con juegos de mesa? Y aun más, ¿cómo nos iban a ayudar los juegos a desarrollar nuestras capacidades cognitivas y sociales?
La primera sesión, por tanto, la dedicamos a introducir a los alumnos en el concepto de las inteligencias múltiples de Howard Gardner. Para ello, se les mostraron imágenes de diferentes personalidades de todo tipo (científicos, cantantes, deportistas, escritores…) para que señalasen qué habilidades son las que tienen mejor desarrollada y cuáles creen que se les da peor. De esta forma se fueron dando cuenta de que todo el mundo posee inteligencia, pero que en cada uno de nosotros se nos dan mejor unas cosas que otras, por tanto cada uno tiene sus diferentes inteligencias múltiples más o menos potenciadas.
Una vez tuvieron asimilada esta teoría, se les explico las muchas cualidades que nos ofrecen los juegos de mesa para ayudar en el aprendizaje. Así, cada una de las demás sesiones las dedicamos a trabajar una de las inteligencias múltiples (lingüística, matemática, viso-espacial, cinestésica…) siguiendo el mismo proceso para todas: primero, se realizaba una labor de investigación con la ayuda de internet para descubrir en qué consistía la inteligencia en cuestión (qué era y para qué nos sirve, en qué tipo de profesiones se requiere que esté más desarrollada, cómo podemos ayudar a mejorarla…); después, se organizaban en grupos para jugar libremente a diferentes juegos de mesa cuyas mecánicas sirven para potenciar esa inteligencia, haciéndose claramente visible para los alumnos cómo podían mejorar sus habilidades a la vez que disfrutaban con los juegos. Sin duda esta fue la parte que más les gustó del proyecto, ¡y es en la que más mejoraron sus aptitudes!
Por último, en las tres últimas sesiones, llegó el momento de aplicar todo lo aprendido en nuestro producto final: crear su propio juego de mesa. Al principio sus caras fueron una mezcla de asombro y miedo. Pero rápidamente superaron la sorpresa inicial y se pusieron a trabajar. Se les entregó a cada grupo una inteligencia mediante sorteo, y a partir de ahí comenzaron a proponer ideas y a desarrollar los prototipos. Una vez los tuvieron listos, llegó el momento de jugar y probarlos, tanto su propio juego como los que habían hecho los demás compañeros. Fueron momentos muy gratificantes al comprobar cómo otras personas disfrutaban con algo que habían creado por sí mismos.
Ha sido mi primer proyecto en el programa de Andalucía Profundiza, pero me siento orgulloso al ver que todos los alumnos disfrutaron al máximo y las familias estaban muy contentas con el trabajo realizado por sus hijos, haciéndome llegar por escrito sus felicitaciones. Esta es claramente la mejor recompensa.
El resultado de todo esto puede verse en el vídeo resumen del proyecto, en el enlace que se adjunta.
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