Publicado el 8 de julio de 2014 | por joseaurelio
0EL TEATRO INTEGRA, SOBRE TODO, COMPETENCIAS.
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
El proyecto va dirigido a alumnos de 3º de ESO del IES SIDÓN (20 alumnos). El objetivo es seguir utilizando el teatro como recurso integrador, en este caso, de las competencias básicas. Después de tres años trabajando en el programa PROFUNDIZA en este aspecto para profundizar en aspectos que quedan sueltos en el currículum, como la competencia artística y la social, nos proponemos este año integrar todas las competencias básicas. El teatro es una creación colectiva que exige poner en juego todas las competencias para su consecución.
Las sesiones del proyecto incluyen todos los viernes del año, hasta junio, de 16.00 horas a 19.00 horas en nuestro centro, el IES SIDÓN, y en el teatro de la localidad: el TEATRO MIGUEL MIHURA ÁLVAREZ. El teatro es una creación exigente que requiere mucho tiempo, trabajo y empeño. La metodología es la misma que llevamos utilizando desde el proyecto Simprota hace ya ocho años (http://www.proyectosimprota.com/proyecto-simprota/qué-es-el-proyecto-simprota/). Se trata de una metodología con vocación cooperativa y eminentemente práctica.
Los objetivos propuestos para este programa implican integrar las competencias a partir de actividades teatrales que aglutinen la mayoría de competencias, especialmente la artística, la comunicativa, la social y la de aprender a aprender. La actividad vertebradora es la representación de una obra de teatro, llamada Simulacro, escrita y dirigida por José Aurelio Martín. Desde la dramaturgia del texto hasta la representación en escenario, se implica al alumno a que profundice y trabaje las competencias. En cualquier caso, los objetivos formulados de forma clara son los siguientes:
-Integrarse de forma activa en un grupo de trabajo y valorar la importancia del trabajo colectivo. Este objetivo iría asociado a la competencia social y a la competencia de aprender a aprender.
-Analizar conceptos éticos y literarios a través de una estructura dramática. Este objetivo se asocia a la competencia artística y comunicativa.
-Conocer las prácticas de interpretación y representación teatral. Este objetivo implicaría las competencias lingüísticas y comunicativas, además de la propiamente artística.
-Integrar de forma armónica diferentes lenguajes artísticos asociados al teatro (códigos visuales, plásticos o musicales). En este caso confluyen diferentes competencias: la artística y comunicativa, y también la digital.
-Desarrollar ideas coherentes haciendo inteligibles a los demás los propósitos éticos de la representación. Este aspecto abunda en la competencia social y ciudadana.
Estos objetivos se asocian, como cualquier objetivo pedagógico, a unos contenidos también muy claros. En nuestro caso, los contenidos abarcan todos los aspectos que exige el teatro, una práctica indudablemente integradora: el cuerpo, el cuerpo en movimiento; la voz y sus modulaciones; la rica gestualidad humana; la caracterización, tanto interna como externa de los personajes; la observación e imitación; la codificación de los comportamientos humanos, prototipos simbólicos y alegóricos; las nociones de espacio y tiempo teatrales; la acción-reacción. Protagonismo y antagonismo. Acción interna y externa, pensamiento y acción; los valores éticos en el mundo de hoy; las amenazas de la paz en el mundo de hoy y la lectura.
Las sesiones desbordan lógicamente el marco del programa PROFUNDIZA y se extienden en el tiempo más allá del programa. En cualquier caso, cada sesión de los días programados para PROFUNDIZA (que comenzaron el 21 de febrero, continuaron el 7, 14, 21 y 28 de marzo y en abril los viernes 4, 11 y 25) se articularon de la siguiente forma:
En las primeras sesiones, se profundizó en la dramaturgia del texto, es decir, en comprenderlo en toda su dimensión, sus intenciones y las relaciones básicas de los personajes. Se parte del texto, pero para hacer más visible su sentido, se propone a los alumnos hacer pequeños juegos dramáticos para su total comprensión. Se profundiza en la competencia comunicativa en toda su dimensión, tanto verbal como, sobre todo, no verbal. Asimismo, en estas primeras sesiones, se pone en práctica la competencia social para organizar un trabajo que debe estar muy planificado (se elabora cronograma) y dividido en funciones, cuya responsabilidad asumirá cada alumno. Necesitamos responsables de regiduría, vestuario, música, sonido, luz, ayundatía de dirección, escenografía y atrezzo. Cada alumno debe asumir la responsabilidad de cada aspecto para la consecución colectiva del objetivo principal que es la representación de la obra Simulacro.
En las siguiente sesiones, en marzo, además del trabajo propiamente dramático, que consiste en traducir en escena (con todos los códigos que intervienen en el proceso teatral: visuales, plásticos, musicales, verbales y paraverbales) los sentidos básicos y las intenciones reveladas en la dramaturgia; además de este trabajo se intenta fomentar la autonomía del alumno (competencia aprender a aprender), es decir, desde la dirección, se pautarán los conceptos básicos y, a partir de ahí, serán los alumnos los que aporten, tanto artística como técnicamente. Así, la función directiva, será un función coordinadora de todo el proceso creativo, pero los protagonistas serán cada uno de los miembros por cuanto se ven participados y participantes del proceso.
En las sesiones de abril, se sigue el complejo proceso de creación dramática, tan exigente y laboriosa, que implica, no solo poner en práctica todas las competencias básicas del alumno, sino sobreponerse al esfuerzo y al desánimo que cunde de vez en cuando en un trabajo tan duro. En cualquier caso, en estas sesiones se impone profundizar en los sentidos últimos del texto literario y revelar toda la riqueza de sentido de la obra literaria. Es en estas sesiones cuando, en realidad, se llega al sentido nuclear del texto y se empieza a clarificar la intención de la propuesta dramática, que siempre responde a la misma pregunta: ¿qué intención queremos manifestar claramente con nuestro trabajo delante del público?
La metodología de trabajo, como vemos, fue claramente cooperativa, muy arraigada en la metodología significativa. No conocemos otra práctica que exija de forma tan clara y evidente este tipo de metodología; de hecho, el lema del grupo y la asociación en la que se integra es claro: el teatro es una creación colectiva.
Créditos: imagen de Teatro Escola de Pelotas.
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