Publicado el 14 de octubre de 2018 | por Mercedes
0LOOKING AT THE MIRROR!!
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
Al ser este el primer año que nos embarcamos en esta aventura, hemos puesto mucha ilusión en ella y sobre todo mucho corazón.
Este proyecto es bilingüe, por lo que prima el nivel que tengan de la lengua extranjera.
El principal objetivo del proyecto es el desarrollo de la inteligencia emocional, conocerse más y mejor a sí mismo y aprender a gestionar posibles conflictos y situaciones de convivencia donde estén implicadas las emociones.
El grupo está formado por niños y niñas con edades entre los 10 y los 12 años, etapa de la construcción de la identidad donde se avecinan cambios, además de corporales, emocionales. De ahí la importancia de la temática del proyecto, ya que es la edad en la que se van a dar los mayores cambios no solo emocionales sino también sociales.
En nuestra primera cita están muy nerviosos y expectantes, no saben cómo vamos a trabajar esta temática, aunque las familias han sido informadas con anterioridad, sus caras hablan por ellos.
En la primera sesión trabajamos por medio de una exposición individual lo que cada uno entiende por emociones con sus respectivas ejemplificaciones. Vemos casos prácticos de situaciones reales que han vivido ellos mismos y cómo ante una misma situación reaccionan de manera diferente y les provocan distintos sentimientos.
A partir de este primer contacto, al comienzo de cada sesión y como indica el nombre del proyecto «Looking at the mirror!» (mirando al espejo), individualmente miran a un espejo y responden a la pregunta; «What can you see?», (¿que ves?) y lo exponemos junto a la pregunta «How do you feel today?» (¿cómo te sientes hoy?).
Entramos en un debate-análisis de las diferentes emociones que les ayuda a expresar sus sentimientos y analizar las situaciones que les han llevado a sentirlos. Los debates se realizan en sesiones alternas.
En sesiones posteriores se trabajan los sentimientos a través de diferentes actividades;
-Actividades escritas donde se expresan libremente.
-Juegos grupales donde pierden su timidez.
-A través de imágenes relacionan emociones y reacciones, usando los ordenadores personales.
-Representaciones mediante mímica «Mime games» de sus emociones y las de sus compañeros y compañeras.
Al finalizar cada actividad podemos observar como sus puntos de vistas no son los mismos, en algunos casos, que al comienzo de dicha actividad y esto es lo que se puede ver cuando exponen en sesiones alternas y en los debates, donde cada vez es mayor la participación.
Conforme se desarrollan las sesiones se crea un ambiente muy agradable y distendido, tanto niños como niñas solicitan intervenir y expresar sus sentimientos constantemente.
Durante el desarrollo de la cuarta sesión se les explica cual será el proyecto final del mismo. La elaboración de un mural de gran tamaño en una de las paredes del centro.
El mural lo pintan los propios alumnos y alumnas y ellos mismos tiene que organizar su proceso, aunque sea siempre bajo la supervisión de la coordinadora del proyecto. Ellos deciden qué pintar, cómo hacerlo, cómo repartir las tareas y organizarse. Solo se les da un título para el proyecto final: «The emotions´ sea«, «el mar de las emiciones». A partir de ahí ellos lo organizan todo, lo plasman entre todos en papel antes de hacerlo en la pared y deciden por mayoría qué pintar.
«The emotions´sea» en papel queda organizado de la siguiente manera; estará dividido en tres zonas claramente diferenciadas, zona baja donde se reflejan las malas emociones y se relacionan con el fondo del mar, una zona media donde deciden poner las emociones que son negativas pero nos ayudan a crecer como personas y a avanzar en el desarrollo y control de nuestra inteligencia emocional, como por ejemplo FEAR (el miedo), que nos hace más fuertes, y por último en la parte superior se encuentran las emociones que se consideran siempre positivas, que nos aportan bienestar, ellos deciden que aparezca, por ejemplo, «SERENITY» (la serenidad) y «PLEASURE» (el placer). Todo el proceso ha sido consensuado y las emociones elegidas analizadas y razonadas.
A partir de aquí cada sesión se divide en dos partes, en la primera parte se trabajan sus sentimientos y se dedica la segunda parte a trabajar en el proyecto final. Se muestran muy entusiasmados y vienen con mucha ilusión demandando la segunda sesión desde el primer minuto.
A lo largo de las sesiones vamos intercalando las distintas actividades en la primera parte de las sesiones, actividades escritas, juegos, representaciones…, pero se muestran reacios a las actividades escritas. Conforme avanzamos en las sesiones dejan ver que es un grupo muy activo con mucha inquietud por trabajar de forma participativa, desechan las actividades individuales y reivindican las de investigación individual en los ordenadores personales como única actividad individual. Les gusta mucho investigar y exponer el resultado de cada uno a sus compañeros y compañeras.
La reacción del grupo ante el desarrollo de las distintas actividades es anotada en un cuaderno a modo de «cuaderno de bitácora», es lo que nos sirve de evaluación de las mismas. Dado que no se sienten bien cuando realizamos las actividades escritas decido adaptarlas a ellos. Dichas actividades hay que modificarlas de manera que sean orales en vez de escritas, el cambio es aceptado con agrado.
La programación del proyecto fue realizada a principios de curso y en ella no se contemplaba tiempo alguno para un tentempié, pero el desarrollo del proyecto lo demanda, así que tratamos de usar este cambio como actividad complementaria. En casa cada semana un alumno o alumna realiza una merienda casera y la lleva a la sesión para compartir con el resto. Esta actividad les encanta, analizamos como se siente la persona que lo ha traído y por qué, nos sirve de análisis a la vez que de protagonismo, ese día el o la protagonista se siente «el rey de la fiesta».
Cuando se aproxima el final de la elaboración del proyecto hacemos una visita a las playas de los alrededores, cada uno con su familia recoge elementos de la naturaleza relacionados con el mar, tenemos conchas, redes,… y todo lo ponemos en el mural. También aparecen las huellas de cada uno con su nombre, como artistas que son.
Todo el proceso se evalúa en la última sesión mediante un cuestionario escrito, incluyendo unas propuestas de mejora para sucesivos cursos. Este cuestionario nos sirve para evaluar todo el proyecto, todas las actividades, desde las escritas hasta el proyecto final.
El proyecto final ha sido un éxito, todos; niños, niñas y yo nos sentimos muy orgullosos del resultado. Todo el centro disfruta del mural, les llama mucho la atención y los tutores y tutoras lo usan con su alumnado.
Ha sido una gratificante experiencia para todos, entraron niños y niñas muy tímidos y con ideas muy egocentristas a la hora de resolver conflictos, ahora salen niños y niñas más dialogantes, viendo los conflictos y la convivencia diaria desde otra perspectiva y dispuestos a llegar siempre a un acuerdo pacífico y sin alterarse, porque como hemos aprendido…..SIEMPRE HAY UNA OPCIÓN B QUE ME HACE SENTIR BIEN.
Photo by Andre Mouton on Unsplash
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