Publicado el 23 de octubre de 2019 | por fernantorres
Los misterios de nuestro cerebro
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
Nuestro CEREBRO es una máquina increíble que no ha sido explotada aún como debería. De ahí la importancia que tiene esta temática de ser tratada.
Nuestro cerebro es capaz de almacenar millones de datos diariamente, incluyendo imágenes con todo lujo de detalles, sonidos, sensaciones, textos, ideas, etc. Reconoce muchas de las escenas de cada película o serie de TV que hemos visto a lo largo de nuestra vida. Si nos presentan una escena podemos vincularla con los nombres de los personajes y la trama de la historia; recordamos los colores, los detalles y las sensaciones de cada escena siguiente. Hablamos, por tanto, de una cantidad de información impresionante.
Si nuestro cerebro es capaz de almacenar tantos datos, ¿por qué no recuerda las clases y explicaciones de nuestros profesores, ni los textos que aprendimos en el colegio o las fórmulas matemáticas que pretendían permanecer en nuestra memoria para siempre?
Para comprender esto debemos explicar cómo se almacena la información en nuestro cerebro, qué clase de información se grabará con mayor facilidad y cómo funciona nuestro cerebro al pensar, recordar y almacenar.
Tenemos más de mil millones de NEURONAS, y cada una de ellas puede estar conectada con otras diez, cien o miles de neuronas que, a su vez, se comunican con otras hasta formar una red inmensa de autopistas para la información.
Cuando un mensaje pasa de una neurona a otra establece un camino que dejará una marca o rastro. El mismo camino se podrá recorrer más rápido en una nueva ocasión y despertará las mismas asociaciones que la primera vez. A medida que lo volvamos a recorrer, más fácil se repetirá.
Los hemisferios del cerebro trabajan de diferentes maneras y se ocupan de actividades diversas. Realmente, ambos hemisferios están capacitados para trabajar en todas las dimensiones, pero uno domina más un campo que el otro.
La PERCEPCIÓN cobra mucha importancia en el aprendizaje. Nuestros cinco sentidos nos proveen de datos del mundo exterior sin procesar, estos datos no tienen significado, por lo que requieren de un proceso de interpretación por parte del cerebro, para encontrar la relación y utilidad en nuestra vida.
Nadie percibe lo mismo que otro, porque la información que nos envía el cerebro, después de procesar el entorno, es totalmente personal. Esta percepción esta “contaminada” por nuestros recuerdos, nuestra educación, nuestra cultura, nuestras experiencias, nuestros modelos e ideales, y de esta forma construimos el mundo que nos rodea. Este mundo será muy distinto al mundo que construye otra persona.
Por tanto, cuando recibimos un estímulo, creamos una conducta o comportamiento para hacer frente a dicho estímulo.
Podemos afirmar entonces que el cerebro transforma la realidad. A través del proceso perceptivo nuestro cerebro nos engaña, transformando la realidad, agregando información que no viene con el estímulo.
En este momento entran en juego LAS EMOCIONES. Las emociones son las respuestas que da nuestro organismo ante un estímulo o sensación.
Es muy importante tanto conocer y gestionar nuestras emociones como el poder interpretarlas no solo en nosotros mismos, sino en los demás.
De esta manera, y desde edades muy tempranas, podremos saber cuándo una persona está triste para poder animarla o cuándo está alegre y podemos sumarnos a su felicidad, a la vez que podremos buscar estrategias para controlar nuestra ira y la de los demás. Una de la técnica más utilizada, según la psicóloga Silvia Laguna, es la “Técnica de la tortuga” consistente en:
Parar + respirar + contar hasta 10 + actuar.
Las emociones se convierten en necesarias y básicas para un mayor control de las mismas y un aporte de equilibrio y estabilidad hacia la persona. En definitiva, para mejorar nuestra salud mental.
Todo este trabajo se ha realizado utilizando el método científico: planteándose problemas, proponiendo posibles soluciones, poniendo en práctica sus posibles formas de experimentación y finalmente generando teorías. Hemos llegado a las conclusiones practicando mucho, manipulando y jugando con los materiales que hemos construido y con los que hemos podido “cacharrear”.
Imagen de lisa runnels en Pixabay
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