Nuestro huerto, nuestra salud
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
Ya llegó el final de nuestro proyecto de investigación, que tantas alegrías (y algunos quebraderos de cabeza) nos ha dado. Si tuviéramos que definir nuestra experiencia con una sola palabra, ésta sería «enriquecedora». Hemos disfrutado todos como enanos.
Durante las primeras sesiones, como comentamos en la publicación anterior, todo fue de maravilla. Estuvimos preparando el terreno, sembrando los plantones, elaborando el planning de riego en los recreos, etc.
Durante la quinta sesión instalamos el sistema de riego por goteo: una auténtica experiencia. Primero hicimos una lluvia de ideas para la siguiente pregunta: «¿cómo regaríamos el huerto los fines de semana y los días que nadie pudiera ir a hacer ese cometido?». Después de muchas disparatadas ideas, llegamos a la conclusión (guiada por el maestro) de que la mejor opción era instalar un goteo que nos permitiera tener los plantones continuamente hidratados. Nuestro huerto tiene las medidas de 15 m de largo por 1,2 m de ancho. Nos pusimos manos a la obra.
Para el alumnado fue una actividad bastante interesante puesto que nunca habían realizado nada parecido. Al ser un centro con un contexto bastante rural, tenían una ligera idea de cómo funcionaba, pero hasta que no lo montaron ellos mismos no se dieron cuenta de la complejidad que esto suponía. Finalmente, y con la ayuda de todas las manos que disponíamos, conseguimos estirar la manguera principal la cual estaba unida a las pequeñas que iban directamente a los plantones. Et voilà! Riego por goteo conseguido. Otra experiencia que, estoy seguro, mis alumn@s jamás olvidarán.
Durante la sexta sesión nos encontramos con un problema bastante grave, que quizá nos pilló un poco por sorpresa, puesto que aparentemente todo iba de maravilla. Esa tarde recogimos la primera cosecha de tomates (no más de 10) y cuál fue nuestra sorpresa, que cuando nos dispusimos a cortarlos para probarlos nos dimos cuenta de que algo estaba pasando en su interior. Rápidamente nos fuimos a la sala de ordenadores y buscamos qué podría ser.
Después de tanto navegar por internet comprobamos que lo que nuestros pequeños habían cogido era conocido como «Tuta». Una plaga bastante extendida por la región. Como no hay mal que por bien no venga, durante toda esa sesión estuvimos trabajando esa plaga y otras posibles que podrían padecer nuestras plantaciones. Otro conocimiento significativo que el alumnado se llevaba para casa.
La séptima sesión consistió básicamente en limpieza del huerto y recolección. En esa tarde fuimos capaces de coger 3 kilos de tomates (he de decir que no todos los tomates padecían la plaga) y un gran número de calabacines, berenjenas, pepinos y 1 solo pimiento. Las 6 plantas de pimientos no han crecido lo suficiente. Buscamos en libros que tenemos en biblioteca información de porqué podría haber sucedido eso y llegamos a la conclusión de que la tierra no era lo suficientemente buena para ello. Necesitaba hidrógeno.
Durante la octava y última sesión terminamos de rellenar nuestro cuaderno de campo y volvimos a cosechar. Se hicieron las reparticiones pertinentes entre los alumnos y las verduras y nos despedimos.
Nuestro huerto se ha convertido en un proyecto principal en la actividad del colegio, cosa que nos ha beneficiado puesto que hemos tenido todo el apoyo y más por parte de la comunidad educativa.
Como dijimos anteriormente, ha sido una experiencia muy enriquecedora para todos los alumnos que han participado. Además, no sólo han disfrutado del huerto ellos, sino que todos los tutores han podido llevar a sus programaciones actividades relacionadas con nuestro huerto: visitas, recetas, vocabulario en inglés… Por tanto, éxito a nivel tanto de centro como de proyecto Andalucía Profundiza.
Lo más destacable de nuestro proyecto puede resumirse en los siguientes puntos:
- Participación de toda la comunidad educativa, con buena implicación del equipo directivo (que está apoyando totalmente el proyecto), del Consejo Escolar, de los tutores, del sector familias y de la AMPA del centro.
- Participación de todos los grupo-clase.
- Adecuado diseño curricular para la integración de las actividades del huerto en las programaciones de aula.
- Excelente actuación de proyección hacia el entorno del centro y buena vinculación con el movimiento de huertos sociales.
Es inevitable no equivocarse, y nosotros no íbamos a ser menos. Como propuestas de mejora podríamos decir que:
- No todos los tutores han querido participar con su clase en visitas al huerto y demás, por lo que ese alumnado no ha disfrutado de nuestro proyecto tanto como otros. Proponemos más implicación por parte de esos tutores ya que nuestro huerto se ha convertido en una herramienta magnífica en nuestro centro.
- La falta de tiempo en algunas sesiones nos ha hecho correr demasiado en algunos aspectos que nos hubiera gustado trabajar más.
- Es un proyecto que necesita muchas horas de trabajo, en la que el coordinador se ha visto obligado a asistir al centro muchas más veces que las acordadas. Proponemos que se aumenten las sesiones de trabajo.
- El tener alumnado desde 3º a 6º ha dificultado algunas actividades que se han realizado por la mañana a nivel de centro. Proponemos que podamos llevar a cabo Andalucía Profundiza con un solo grupo de la misma clase.
- El huerto escolar es una herramienta utilísima para trabajar con los alumnos discapacitados. Proponemos que no sólo puedan participar alumnos de altas capacidades, sino que la selección del alumnado esté abierta a cualquier alumno/a del centro.
Después de todo esto, nuestra valoración hacia el proyecto de Andalucía Profundiza es totalmente POSITIVA. Además, podemos afirmar que se trata de un proyecto con una clara continuidad, que esperamos mantener en el futuro. Gracias por la oportunidad, ¡gracias!
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