Comida consciente
Datos del Proyecto
Descripción de la Experiencia
El proyecto “Comida consciente”,tiene entre sus objetivos lograr la concienciación de todos los integrantes del grupo, de la influencia de nuestros hábitos alimenticios en la salud. El proyecto ha pretendido hacer consciente al alumnado de la necesidad de comer bien para estar sanos.
Con el proyecto “Comida consciente» se han trabajado varias temáticas relacionadas, como son: las necesidades nutricionales en edad escolar, las intolerancias y alergias alimenticias, la dieta mediterránea, el consumo de productos frescos y de temporada, las conservas de alimentos, beneficios de la comida casera frente a la procesada.
Iniciamos el proyecto con una reunión del grupo y de sus familias en la que se informó sobre las características del proyecto, los objetivos que perseguían y los temas a trabajar.
Seguidamente se pasó a recoger información sobre las actitudes y comportamientos de los miembros del grupo hacia saludables, relacionados con alimentación, higiene, descanso, ejercicio físico y autoestima. Tanto el alumnado como sus familias de manera anónima rellenaron un cuestionario con 20 preguntas y posteriormente se pusieron en común los datos más llamativos y se resaltaron los aspectos importantes. A través del debate creamos un clima de reflexión y análisis que nos facilitó introducir el siguiente punto de trabajo.
En la segunda sesión nos organizamos en dos grupos de trabajo, uno destinado a crear juegos al aire libre usando el material deportivo del centro a su gusto. el otro grupo elaboraría una merienda en la que estuviese presente algunos de los productos más consumidos por el grupo en su día a día.
La merienda consistía en tostadas con diferentes tipos de pan, pan de molde blanco, pan de molde integral y pan de panadería realizado con masa madre, además de zumo de naranja, uno exprimido directamente de las naranjas y otro en Brik. El grupo que estaba organizando los juegos, tenía que probar con los ojos tapados los dos zumos y decir cual le gustaba más. De los 6 que probaron solo 1 prefirió el zumo natural. Esto permitió establecer un debate y una serie de reflexiones sobre sus hábitos alimenticios. Posteriormente pasamos a leer los componentes del zumo en Brik e intentamos hacer uno similar, mezclando agua, zumo de naranja y azúcar.
Las tostadas de diferentes tipos de pan, ayudó a conocer su composición y proceso de elaboración, así como su precio y los beneficios del consumo de uno frente al resto.
En la tercera sesión contamos con la colaboración un adolescente celiaco, éste conto en qué consistía su enfermedad, así como los problemas que encuentra cada vez que come fuera de casa y los cuidados que tiene que tener para estar sano. Después se organizo un turno de preguntas para aclarar dudas y se investigo sobre otros tipos de enfermedades e intolerancias alimenticias.
Seguidamente entre todos elaboraron una merienda apta para celiacos e intolerantes a la lactosa, con pan y bizcocho sin gluten y frutas. Terminamos la sesión realizando ejercicios al aire libre sin usar materiales, solo la imaginación.
En la cuarta sesión contamos con la colaboración de una enfermera y nutricionista que organizo un taller muy interesante para el grupo. Primero les explico con una presentación cuales eran las necesidades nutricionales en edad escolar, los beneficios del consumo de frutas y verduras y la importancia de consumir productos frescos y de temporada. Seguidamente organizados en pequeños grupos pasamos a realizar diferentes recetas dulces y saladas, donde se mostraban alternativas en los ingredientes para la elaboración de productos que tienen mejor aceptación en el grupo. Fue una sesión muy intensa e interesante donde comprendieron que no hay que dejar de comer determinados productos para estar sanos, sino que hay que buscar alternativas en su elaboración y reducir su consumo.
En la quinta sesión del proyecto tuvimos la suerte de contar con la colaboración de una enfermera del centro de salud del pueblo y una nutricionista diferente.
En el desarrollo de la sesión se fue exponiendo como es la naturaleza del ser humano, y cuál sería la alimentación adecuada en función de su naturaleza. Permitió ofrecer al grupo otro punto de vista y una alternativa a nuestras pautas alimenticias. La enfermera comento cuales eran las enfermedades que estaban relacionadas con la alimentación y las pautas a seguir para evitarlas. Finalizada la exposición y el debate posterior se elaboraron brochetas de frutas y terminamos con juegos cooperativos en el patio.
La temática de la sesión sexta giró en torno al consumo de alimentos en diferentes tipos de conservación. Seguimos con un taller de conserva de un producto típico de nuestro pueblo, el esparrago verde. Organizados en pequeños grupos fueron trabajando en cadena, en la selección, lavado y envasado de espárragos. Otros hicieron la mezcla que debía contener el producto para su perfecta conservación y lo pusieron al baño maría.
Al igual que en el resto de sesiones elaboraron una merienda a base de frutas de temporada y concluyeron jugando en el patio a juegos tradicionales.
Para la séptima sesión contamos con la participación de un profesor de educación física del instituto de Montefrío. Máximo explico las ventajas para la salud de la práctica diaria de ejercicio físico y les dio recomendaciones para hacerlo con seguridad. Terminada la parte expositiva hicieron varios juegos alternativos, originales y muy divertidos, en los que se usaban pocos materiales y el trabajo en equipo era muy importante. Tras los juegos elaboraron una merienda en la que se presentaba la pasta como ensalada, con frutas y verduras.
La octava sesión permitió poner en común muchas cosas trabajadas a lo largo de las diferentes sesiones. Organizados en tres grupos elaboramos un menú mediterráneo. El menú era el siguiente:
Primer plato: lentejas con verduras.
Segundo plato: gazpacho y tortilla de espárragos.
Postre: brocheta de frutas y bizcocho de zanahoria.
Terminadas las elaboraciones se paso a su degustación por un jurado formado por parte de compañeros y compañeras de clase, familias y docentes del centro.
Los comentarios fueron muy positivos y sorprendentes.
A lo largo de las diferentes sesiones del proyecto he podido aprender mucho, contar con grandes expertos y con la participación activa de todos los componentes del grupo ha sido muy gratificante.
Espero que el proyecto «Comida consciente » haya dejado huella en el grupo y a partir de ahora sean un poco más críticos y conscientes con su alimentación.
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